Las cinco etapas de crecimiento del consultor independiente
¿Alguna vez te has preguntado cuál es el objetivo que estoy tratando de conseguir?, ¿Cuál es mi siguiente paso?
¿En qué debería enfocarme?, ¿qué es aquello que debo priorizar?
Todas estas preguntas son las que surgen conforme avanzamos en nuestro negocio de consultoría.
Y es que por momentos puede ser confuso identificar en dónde debemos invertir nuestro tiempo.
Especialmente cuando hay tantas opciones ahí afuera y el día a día nos puede ganar.
Por esa razón quiero compartir contigo las cinco fases de crecimiento de un negocio de consultoría independiente.
- La decisión, en el que el objetivo es empezar a tomar acción.
- El coraje, en el que el objetivo es conseguir el primer cliente.
- El descubrimiento, en el que el objetivo es reemplazar el sueldo fijo.
- La especialización, en el que el objetivo es estabilizar los ingresos.
- El crecimiento, en el que el objetivo es escalar.
Quiero que conozcas cuáles son las características de cada una de estas etapas.
Y, sobre todo, que sepas qué es lo más importante en lo que debes enfocarte en cada etapa.
Etapa 1: La decisión
En esta primera etapa de crecimiento del consultor, el objetivo es que te atrevas a tomar la decisión.
Porque en esta etapa la mayoría de profesionales desean emprender, pero todavía no han tomado la decisión.
Más que enfocarse en intentar tomar acción, están enfocados en acceder a información.
Están leyendo libros, viendo videos, escuchando podcast o tomando cursos.
Todos estos conocimientos los quieren obtener para poder ganar mayor confianza y esperar el momento en el que se sientan listos o listas.
Sin embargo, en el emprendimiento es difícil tener certeza y plena confianza de cómo van a salir las cosas.
Por esa razón, en esta etapa lo más importante es darnos cuenta que la información por sí misma no genera transformación.
Lo que necesitamos es dar un paso hacia adelante y tomar la decisión de emprender.
Etapa 2: El Coraje
En la etapa de crecimiento del consultor del coraje el objetivo es conseguir tu primer cliente.
En esta etapa ya has tomado la decisión de desarrollarte como consultor independiente, pero de pronto todavía no has atendido a tu primer cliente.
Quiere decir que todavía no has dado un servicio y recibido un pago por haberlo brindado.
Aquí lo más importante es que dejes de lado los planes de negocio, que dejes de lado la segmentación de mercado para empezar a mirar a tu alrededor.
Que empieces a prestar atención a las personas que ya conoces, a las interacciones que ya estás teniendo en tu día a día.
Esto con el objetivo de que puedas detectar las necesidades de tu entorno más cercano.
Independientemente del tamaño de la oportunidad, de la necesidad que tienen y el servicio que te soliciten.
Lo más importante es que puedas superar el temor al fracaso que pueda superar el miedo a no estar a la altura.
Que te atrevas a correr pequeños riesgos en relación a:
- Primero presentarte como consultor.
- Segundo, generar reuniones para poder explorar las necesidades del potencial cliente.
- Y, tercero, empezar a proponer a compartir ideas y dar planteamientos de cómo puedes ayudarlos.
En esta etapa es vital que superes las creencias que te limitan, los paradigmas acerca de ti y de tus propias capacidades.
En especial las perspectivas que no te permiten ver y aprovechar las oportunidades que ya tienes frente a ti.
A nivel de tiempo, el ochenta por ciento del tiempo que le dedicas a la consultoría debería estar enfocado en la interacción de mercado.
Y el veinte por ciento debe estar enfocado en analizar esa información.
Esa es la mejor distribución del tiempo. No necesitas hacer grandes cambios en tu rutina. Se trata de ver lo que ya hay a tu alrededor.
Etapa 3: El Descubrimiento
La tercera etapa de crecimiento del consultor es la del descubrimiento y el objetivo en esta etapa es que logres reemplazar tu sueldo como dependiente.
En esta etapa ya has conseguido clientes, pero aún no logras generar lo suficiente para vivir de la consultoría al cien por ciento.
Aún no logras generar de manera recurrente el cien por ciento de lo que generaba en el trabajo dependiente.
En esta etapa debes evitar enfocarte en un solo servicio o en un solo segmento.
Debes continuar teniendo una perspectiva más amplia y estar atento o atenta a lo que el mercado te demanda.
De pronto te pueden pedir una asesoría o una capacitación o una consultoría.
Puede venir una empresa grande, una empresa mediana, una empresa pequeña o incluso personas naturales.
Lo importante de todo esto es que puedas atender las diversas oportunidades que aparecen.
Por supuesto, tienes que tener en cuenta cuál es tu objetivo de ingreso mensual y cuánto es ese monto que te va a permitir vivir de la consultoría.
Calcular cuántas horas tienes disponible para que, dividiendo tu ingreso objetivo entre las horas disponibles, tengas tu tarifa por hora objetivo.
Esta tarifa es la que te va a permitir analizar las oportunidades que llegan a ti para tomar aquellas que se adecúan a tus objetivos a nivel de tiempo.
Dependiendo de cuántos clientes tengas, no deberías dedicar más del setenta y cinco por ciento de tu tiempo disponible a atender a los clientes.
Porque el otro veinticinco por ciento restante tienes que dedicarlo a buscar nuevas oportunidades y conseguir nuevos clientes.
Así es como podrás cerrar esa brecha de ingresos que tienes en este momento.
Etapa 4: La Especialización
La cuarta etapa de crecimiento del consultor es la de especialización. Aquí el objetivo es estabilizar tus ingresos.
En esta etapa ya generas ingresos recurrentes mensuales que te permiten vivir cómodamente en la consultoría.
Por esa razón, ahora debes consolidarse y prepararte para crecer.
En esta etapa es importante hacer un análisis de portafolio de servicios y un análisis de clientes.
Es importante que priorice de mejor manera los clientes que atiendes y los servicios que brindas.
Es vital también que puedas conocer cuál es tu capacidad instalada.
Que identifiques cuántos servicios como máximo o clientes como máximo puedes atender.
Así podrás determinar cuánto es el precio que debes tener para que puedas conseguir tu objetivo de sin necesidad de dedicar más horas a tu negocio.
Si haciendo este cálculo te das cuenta que el modelo actual te permite crecer, entonces lo puedes mantener.
Sin embargo, si al hacer este análisis te das cuenta que con el tiempo que dispones no vas a poder llegar a tu meta de ingresos:
Entonces debes ajustar en el precio y mejorar la metodología de tus servicios para que la puedas brindar de manera más eficiente.
De modo que puedas tener el mismo nivel de impacto para los clientes, pero que te tome cada vez menos tiempo.
En esta etapa, el tiempo para atender a clientes no debe superar el setenta por ciento.
El veinte por ciento del tiempo restante de estar dedicado al marketing, enfocado a conseguir más clientes.
Y el diez por ciento de tu tiempo, como mínimo, tiene que estar enfocado a analizar la estrategia del negocio.
Solamente dedicándole un tiempo adicional a pensar sobre estrategias de crecimiento es que vas a poder dar ese siguiente paso.
Etapa 5: El Crecimiento
La etapa de crecimiento del consultor número cinco es la etapa de crecimiento.
En esta etapa ya tienes la estabilidad de ingresos que buscabas, que gestionados de manera eficiente, te permiten vivir cómodamente en la consultoría.
Y ahora lo que deseas es crecer tanto a nivel de ingresos, pero también de habilidades y de competencias personales.
Y por supuesto, quieres tener el tiempo necesario para poder disfrutar de tu vida familiar.
En esta etapa, el objetivo más importante es que organices la operación.
Ya sea documentando procesos, generando sistemas de trabajo, delegando o automatizando automatizando.
Tanto la parte de marketing, comercial y proyectos, es vital que puedas brindar los servicios de manera efectiva y de manera predecible.
Hacer esto te va a dar la oportunidad de gestionar tu negocio de manera adecuada sin tener que dedicarle más tiempo.
Y, al disponer de mayor flexibilidad, vas a poder enfocarte en estrategias de crecimiento de negocios sostenibles.
Por esa razón, en esta etapa, el cincuenta por ciento de nuestro tiempo como máximo debe estar enfocado en realizar las actividades directamente.
Desde tener clientes hasta tener reuniones comerciales.
Y el otro cincuenta por ciento restante debe estar enfocado en crear sistemas que te permitan organizar el negocio y le den mayor autonomía al negocio.
Conclusión
Las cinco etapas de crecimiento de un consultor independiente —información, coraje, descubrimiento, especialización y crecimiento:
Representan un camino de desarrollo que debe ser comprendido y gestionado para lograr el éxito sostenible en la consultoría.
Cada etapa presenta desafíos y oportunidades únicas que requieren un enfoque y habilidades específicas.
Comprender dónde te encuentras actualmente te permitirá identificar cuáles acciones son necesarias para avanzar hacia la siguiente etapa.
El éxito no solo depende de la acumulación de experiencia y la expansión de servicios, sino también de una gestión efectiva del tiempo y recursos.
Así como de la capacidad para adaptarse y responder a las necesidades cambiantes del mercado.
Utiliza este marco para estructurar tu progreso y asegurarte de que cada paso te acerque más a tus metas finales, tanto profesionales como personales.